Cambio de estilo de vida: qué implica

¿Te ha pasado alguna vez que hiciste dieta, bajaste 10 kg y luego subiste 15kg? o quizá ¿tuviste la intención de seguir algún plan de alimentación de Internet para bajar de peso, pero solo duraste 2 semanas? o ¿probaste las miles de dietas «de la cebolla, del ajo, de los extractos» y no dio resultado? Este artículo es para ti.

Gracias a nuestros años de experiencia en atenciones de nutrición hemos podido escuchar muchas historias cuando los pacientes desean una disminución de peso corporal o de grasa. Todas las personas somos diferentes y por ende, cada caso es particular, sin embargo, la mayoría de casos tiene un desenlace similar: «no puedo bajar de peso». Es bastante frustrante esforzarte en «no comer» para no ver el resultado en la balanza y es que la disminución de peso no solo implica el dejar de comer.

Entendamos entonces al cuerpo como un carro. Si a este auto le falta una pieza o la tiene dañada es muy probable que falle o que no funcione. Así como el carro, nosotros estamos compuestos por diferentes piezas que, si no las tenemos completas, podríamos enfermarnos. Si tenemos este concepto claro, entonces no es difícil comprender que el cuerpo es algo integral, no solamente con darle gasolina el auto andará bien. Debemos asegurarnos que los frenos, el motor, y todo el resto esté funcionando correctamente. Es por ello que, la disminución de peso, por más simple que suene, no involucra solamente que cambiemos nuestra alimentación, sino debemos tener en cuenta todo lo que el cuerpo necesita para lograr este objetivo.

Si bien, el cambio de la nutrición es una de las partes más importantes para lograr bajar de peso (o grasa), ya que es la responsable del 70% de todo el proceso; la actividad física y la psicología juegan roles relevantes también. La actividad física va a jugar un rol fundamental en: el gasto calórico y el aumento de masa muscular. Con una adecuada rutina de ejercicios podremos hacer uso de la grasa como energía (oxidación de grasas) y además, si desarrollamos más masa muscular, el gasto calórico en reposo (solo por el hecho de tener más masa muscular) será mayor. En términos sencillos, tener más músculo nos permitirá gastar más calorías. Por otro lado, la salud mental se debe cuidar, ya que existen muchos sentimientos y emociones que nos pueden perjudicar en alcanzar nuestro objetivo. Por ejemplo, hay personas que con ansiedad comen más de lo que deberían, como hay otras que no quieren comer y al final terminan consumiendo comida rápida porque no comieron nada en todo el día. Esto va generar tensión y estrés que no nos va a permitir lograr la disminución de peso.

Así como son importantes estos 3 factores mencionados (la alimentación, la actividad física y la salud mental), existen otros que no debemos descuidar, por ejemplo, si se trata de una persona con diabetes, entonces debemos agregar el seguimiento con el endocrinólogo para un tratamiento adecuado; si es sobre una paciente con lesiones corporales, entonces tocará recurrir a un fisioterapeuta. También, está la medicina tradicional, que en nuestra experiencia, nos ha ayudado a tratar pacientes en diversas situaciones, pero esto es totalmente optativo.

Entonces, estamos hablando de un cambio de estilo de vida, no solamente de un plan de alimentación. Busquemos el equilibrio en todo ámbito para que al final tengamos resultados verdaderos. ¿Cómo empezar? Si tienes alguna patología, primero acude a tu médico, luego por el nutricionista y el/ella te orientará. Si no tienes ninguna patología, puedes iniciar con la visita al nutricionista.

Es importante mencionar que debemos discernir correctamente frente a todas las opciones que tenemos al alcance con el Internet y las redes sociales. Si la persona que decides que te ayude te brinda una «dieta impresa» en la primera consulta, probablemente no obtendrás los resultados que buscas. Corrobora que esta persona sea un profesional especializado en nutrición, porque no solamente te va a dar la herramienta del plan de alimentación, sino te va a educar en cuanto nutrición y se va a enfocar en cambiar tus hábitos y, no solo al número de la balanza.

Siempre en las consultas de nutrición tenemos esta frase: el tiempo que te demoró subir de peso, es el tiempo que nos debería tomar bajarlo. No busquemos resultados fáciles ni rápidos, busquemos salud. Además, recuerda que la vida saludable no requiere obligatoriamente de suplementos ni complementos. El profesional de la salud deberá evaluar y si se presenta alguna deficiencia, lo recetará.

Si tienes alguna duda o comentario puedes dejarlo abajo de este artículo.

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